Crítica
Wavves es un proyecto de Nathan Williams, californiano de San Diego que en su quinto álbum (si exceptuamos su colaboración con Cloud Nothings) crea una colección de canciones rítmicas, pegadizas, cuya viveza y luminosidad musical contrasta con la sensación mortecina, doliente, insana (en clave adolescente), de sus letras.
Producido por Woody Jackson, “V” es un LP que gustará a quienes disfruten con las melodías power pop de los Records, de los Shoes o de 20/20, con el punk pop de los Buzzcocks, el bubblegum punk de los Ramones, la new wave de los Rezillos, o los discos de The Hives o The Sounds.
La barrena rítmica comienza… no voy a salir, me quedo en casa, me divierto más cuando estoy solo, ¿he vivido demasiado?… ansiedad en psicotrópicos…
“Heavy Metal Detox”, power pop con destellos surf. Estoy empeorando, creo que no estamos solos. Paranoia.
“Way Too Much”… he bebido mucho, perdona si te he despertado, es que el sol estaba ya muy alto… Este es un gran tema, melódico, hiperpegadizo con nerviosas guitarras, ritmo dinámico. Como una mezcla entre Weezer y los Records.
Me ahogo en la nada. Agobio.
Rápidos repiques guitarreros en “Pony”… ella no me hace caso… Surf punk pop con coros uuuuuu…. y los días pasan y nada, y yo estaré perdido sin ti.
Otro remedo Weezer. Todo mejorará. Esperanza.
Menos de dos minutos dura la estupenda “All The Same”… Coros 60’s, alegre ritmo, esencias bubblegum, ecos de los Ramones. Este Williams sabe escribir melodías contagiosas. Cada día estoy más loco, pero estaré bien, tuve un accidente con el coche, he perdido mi trabajo. Insanidad.
A Nathan le duele la cabeza. “My Head Hurts”. La misma, y efectiva, fórmula de los otros temas. Frenético tempo, melodías pegajosas, poso de angustia, de ansiedad.. . No existo… No me puedo concentrar. Mi cerebro está dañado. Victimismo.
“Redlead” tiene una estructura más compleja, conviviendo el power pop con el post-punk, coros de tipo religioso, noise pop a lo Pixies. Estoy roto, estoy loco. Insanidad II.
El mejor corte del LP es “Heart Attack”…. haré lo que desees si estás conmigo… Este es un temazo que podrían firmar los Hoodo Gurus en los años 80. Melodía adictiva en medio tiempo, con destacada percusión de Brian Hill, espléndido en todo el disco… me has utilizado, podríamos haber hecho lo que tú querías. Hagámoslo, anda, hagámoslo. Frustración.
También recuerda a los Hoodoo Gurus la canción “Flamezsz”, corte que podrían grabar en la actualidad los suecos The Sounds… enciende mi mente, calor… hace frío cuando te vas. Cambio.
No puedo esperar aquí. “Wait” muestra las influencias grunge (y post-grunge) en Nathan Williams. La canción suena a los primeros Foo Fighters. Impaciencia.
“Tarantula”. Otro pegadizo tema surf punk pop en subrayado rítmico y melódico. Buen bajo de Stephen Pope…. no puedo parar de pensar, te tengo en mente, todo da asco. Tóxico.
Llorar y llorar en “Cry Baby”.
En la intro de esta canción se aprecian huellas de Nirvana, también de los Pixies.
Es el corte más atmosférico de “V”, con estallido noise-grunge antes de progresar en su power pop de jovial instrumentación y enfermizo texto. Ellos desconocen las criaturas que viven en mi mente.
Ignorancia.