• Por Javier Platas

white-lung-paradise-discoCrítica

Los canadienses White Lung con la vocalista Mish Barber-Way al frente vuelven dos años después de “Deep Fantasy” (2014) con este “Paradise” (2016), cuarto álbum de su discografía en el que prorrogan sus sonidos de punk-rock melódico con elementos hardcore y metal e influencias de Hole o L7, pero con un sonido menos sucio y más adocenado que en trabajos anteriores.

Produce Lars Stalfors, quien también se encarga de co-escribir junto a la banda todos los temas del disco.

Guitarras afiladas con riffs incisivos ejecutados con brío y velocidad junto a algún apreciable estribillo constituyen básicamente el contenido de un trabajo que sin embargo no termina de seducir debido a su escasa trascendencia y singularidad, con poco recorrido más allá de un par de agradables escuchas en las que llaman la atención buenos temas como “Dead Weight”, “Kiss Me When I Bleed”, “Sister” o “Hungry”.