• Por Antonio Méndez

Crítica

Disco en directo con nuevas canciones de los Black Crowes. Grabado en Nueva York con producción de Paul Stacey, el álbum es un notable muestrario de sus sonidos rock de raíces, esencialmente blues rock con ascendencia en los Rolling Stones y sus magistrales discos de finales de los 60 y comienzos de los años 70, tipo “Beggars Banquet”, “Let It Bleed” o “Exile On Main Street”. Otros nombres que parecen inspirar a los hermanos Chris y Rich Robinson son los Faces, Bachman Turner Overdrive, la Creedence Clearwater Revival, Bad Company, Free o The Band, no en vano el álbum fue grabado en el local de Levon Helm, batería del último y fenomenal grupo citado.

“Good Morning Captain” abre el disco con una narración en primera persona de un marinero que llega a puerto. Parece sentenciado a muerte, le espera el tribunal y todo el mundo en la ciudad está intentando matarse. Él sólo desea estar con su amada. Es un buen corte con trazos music hall en donde suenan riffs blues rock, slide guitars, mandolinas, banjo, piano…

En “Been In A Long Time (Waiting On Love)”, tema de más de siete minutos, se ubican en imaginerías oníricas abriendo el épico corte con un potente riff guitarrero antes de templar el ritmo con ecos swamp rock a lo Creedence y algún aire psicodélico con armonías vocales en los coros. Uno de los mejores momentos del álbum con destacada utilización de la armónica y del órgano.

En “Appaloosa” hay bases country rock, blues y gospel con órgano y slide guitar. El tono es melancólico y nostálgico y su sonido les acerca a un cruce entre The Band y Gram Parsons.

Recuerdos de trenes y antiguos amores en el boogie country-rock “A Train Still Makes Lonely Sound”. Apreciable tema muy al estilo de los seminales The Band.

Una de las canciones más discordantes del sonido global de este trabajo es el single “I Ain’t Hiding”, corte funk-disco con sutiles guitarras wah wah. Aquí están influenciados por los Stones de “Miss You”. Jovial, bailable.

“Kept My Soul” es una estupenda canción hard blues rock con tempo lento marcado con vigor por el batería Steve Gorman, voz teatral-psicótica de Chris Robinson, slide guitar y órgano.

“What is Home?”, corte con el clásico tema de búsqueda de hogar como refugio existencial, es una canción country-folk con partes barrocas, repiques de mandolina y punteos blues. La melodía es de las más destacadas del álbum y las armonías vocales recuerdan a Crosby, Stills & Nash.

“Houston Don’t Dream About Me” es una balada con piano que reúne sus arraigo en sonidos country, folk y blues, mientras que la rítmica pieza “Make Glad” posee un riff a lo Jimmy Page y bases funk rock.

La influencia de los Beatles asoma en “And the Band Played On”, un tema de nuevo con el nomadismo y añoranzas del hogar en su aspecto lírico. Es una gran canción con piano honky tonk, varianzas en ritmos y voces en armonías estilo Fab Four.

El disco se cierra con “The Last Place That Love Lives”, balada acústica en plan cántico folk con acordeón, mandolina e influencias de Bob Dylan.

Ir a la biografía AlohaCriticón de The Black Crowes