• Por AlohaCriticón

black oak arkansasCrítica

Obra maestra de un grupo poco afortunado, pese a la enorme calidad de sus temas y sus componentes.
Inicialmente formado por Eric Clapton, Bobby Whitlock, Jim Gordon, Carl Radle y Duane Allman.

Disco completo en todos los sentidos dirigido por dos virtuosos de la Stratocaster, como Clapton y Allman, que habiendo ya colaborado junto a Delaney and Bonnie, al igual que Bobby Whitlock, se recrean entre blues y baladas, duos y guiños a la inteligencia musical.

Cabalgando ambos sobre una base rítmica precisa y contundente, describen infinitas variaciones sobre un mismo tema: blues inagotable, hasta llegar a la magistral pieza que da nombre al álbum, “Layla”, estandarte musical de Clapton, que lleva al grupo al punto culminante.




A destacar la versión del famoso “Little Wing” de Hendrix, que si bien no llega a la imposible potencia guitarrística de éste, se ve superada por el dúo de voces Clapton-Whitlock, cuya conjunción y complicidad hacen innecesaria cualquier otra pincelada armónica, grabando emoción con las voces apuradas hasta el falsete.
“I Looked Away” inicia el disco como anticipo de lo que será el Clapton de “Slowhand”.
Melódico y preciso, en la línea de personajes con los que Clapton ha sido afín (Dave Mason, Harrison, etc).

En la misma tendencia aparecen los cortes “Bell Bottom Blues”, de inusitada ingenuidad y calidez armónica y “Nobody Knows…”.


“Tell The Truth” de precioso estribillo coreado, continúa como puente entre el blues más clásico de “Key To The Highway” o “Have You Ever Loved a Woman” hasta los impresionantes “Little Wing” y “Layla” ya comentados.
Y como punto final de esta obra imprescindible, aparece “Thorn Tree In The Garden”, una despedida acústica de Whitlock, cuyo falsete melancólico parece augurar los difíciles tiempos por lo que pasaran en breve, Eric Clapton y Duane Allman, a cuyas biografías nos remitimos.

Alberto Piedrafita Gómez