Crítica
Después de “Roger The Engineer” (1966) dos importantes bajas se produjeron en los Yardbirds: el guitarrista Jeff Beck, personaje clave en la evolución de su sonido, y Paul Samwell-Smith, bajista que también se ocupó en labores de producción.
En “Little Games”, LP producido por Mickey Most, se acreditaba ya en la formación original Jimmy Page como guitarrista pasando Chris Dreja al bajo.
El título homónimo, compuesto por Harold Spiro y Phil Wainman, es un blues rock psicodélico con ritmo Bo Diddley y arreglos barrocos de cuerdas. No está mal, en especial el trabajo lisérgico guitarrero.
Page escribió junto a sus compañeros Chris Dreja, Jim McCarty y Keith Relf el medio tiempo “Smile On Me”, blues boogie rock con un sonido cercano a Cream muy derivado de los grandes bluesman.
Page en solitario es el autor de “White Summer”, instrumental acústico raga rock que mezcla el folk británico con los sonidos orientales.
Page y McCarty compusieron “Tinker, Tailor, Soldier, Sailor”. Texto minimalista, ritmo soul funk, cimiento psicodélico. En este tema Page tocó su guitarra con el arco de violín, algo que ya había hecho antes Eddie Phillips en los Creation.
También utiliza Page el arco de violín en “Glimpses”, con un destacado Dreja en un bajo funk, distorsión vocal de Keith Relf y coros psicodélicos a lo canto gregoriano. Es el corte más ácido y mantra del LP.
“Drinking Muddy Water”… he intentado huir y esconderme, perderme en mi mente desde que me dijiste que ya no me querías… es un blues rock que calca la tonada tradicional “Rollin’ And Rumblin'”. Le llaman “Drinking Muddy Water” pero es una versión del tema blues citado.
Los Yardbirds parecen los primeros Who en “No Excess Baggage”, pop garajero con metáfora sexual, mientras que en “Stealing, Stealing” cruzan los sonidos jug y el blues rock con pedorretas incluidas. Olvidable. Sin gracia.
Tampoco entusiasma “Only The Black Rose”, balada con rasgos folk escrita por Relf en el que se configura un escenario triste, apocalíptico… sólo la rosa negra se levanta hacia el cielo…
El álbum termina con “Little Soldier Boy”, lisergia inocente en un melódico remedo pop de Syd Barrett.
Disco con altibajos que pasó bastante inadvertido y que supuso el último trabajo en estudio de los Yardbirds. Por esa época Jeff Beck ya había editado singles como solista y calentaba motores con su Jeff Beck Group (en el que se encontraban Rod Stewart y Ron Wood). Paul Samwell-Smith se volcó en su faceta de producción logrando en los años 70 el éxito con Cat Stevens. Keith Relf creó Together con Jim McCarthy. Los dos también tocaron juntos en Renaissance antes de que Relf grabara hard rock con Armageddon. Chris Dreja se convirtió en fotógrafo y Jimmy Page reconvirtió a los Yardbirds en The New Yardbirds antes de modificar su nombre para hacer nacer a Led Zeppelin.