Crítica
El álbum más intrascendente de los Rolling Stones junto a “Undercover”.
Aunque en algunos momentos presente buenas ideas, las mismas se encuentra desarrolladas de manera poco satisfactoria debido a la falta de fluidez, excitación y capacidad de sorpresa a la que nos tienen acostumbrados.
Es lo que sucede en temas como “Fight”, “Hold Back”(una aceptable canción con un berreante Mick Jagger y destable riff pero a la que parece faltarle chispa), “Winning Ugly”, “Dirty Work” o “Sleep Tonight”, una balada de Keith Richards simplemente agradable pero carente del alma de otros temas stonianos.
Lo más positivo de este trabajo reside en tres piezas concretas: la vibrante “One Hit (To The Body)”, la exitosa versión del “Harlem Suffle” y el vigoroso rock’n’roll “Had It With You”.
El año anterior a la publicación de “Dirty Work”, el pianista Ian Stewart, presente en la mayoría de las grabaciones y conciertos del grupo, moría a consecuencia de un infarto de miocardio, por lo que los Rolling Stones decidieron dedicar justamente el disco a su memoria.