Crítica

Sensacional, emotiva, sensual, deliciosa, melancólica, sugerente, delicada, placentera, cálida, elegante, sensible, romántica, conmovedora…

Estos son solo algunos de los adjetivos aplicables a la música de esta gran diva del pop francés de los años 60, Françoise Hardy, bella mujer de gran talento compositivo que con sus dulces canciones y su suave voz induce a un acervo de sensaciones que derretirán en cada audición a los amantes de las melodías seductoras y las sublimes orquestaciones sobre historias amorosas, muchas de ellas de carácter nostálgico y melancólico.

Sí, mucha adjetivación, bien se la merece.




Estas maravillosas piezas pop, con producción y arreglos exquisitos de gente como Serge Gainsbourg, Jean-Pierre Sabar o Arthur Greenslade, son primorosos monumentos de construcción melódica, hermosura vocal, sensibilidad, delicadeza.

La colección abarca desde el comienzo de su carrera en el año 1962 con el éxito (el tema menos interesante de la compilación) “Tous Le Garçons Et Les Filles”, de corte más bien adolescente, hasta la gran balada “Il n’y a Pas D’amour Heureux”, interpretada en 1968.

En el recorrido, joya tras joya con especial significación para composiciones inolvidables como…

“Ton Meilleur Ami”, pieza de enorme clase con un bajo fenomenal
“Ce Petit Coeur”, una de las composiciones favoritas de la propia Françoise y una joya pop-folk abarrocada
“Le Tempos De L’amour”, con trazos de sonidos surf
“Je Veux Qu’il Revienne”, gema orquestal con muro al estilo Phil Spector
“Je Changerais D’avis”, maravillosa balada con un crescendo genial y un clímax exuberante
“Je Ne Suis La Pour Personne”, fantástica melodía de Françoise con unos arreglos memorables, como así lo es también la corta balada con arpa “Comme” o “Ma Jeunesse Fout Le Camp”, sentido tema lento y acústico con una atmósfera sutil, envolvente, por no citar la excelente “Le Tempos De Souvenirs”, que posee un ‘feeling’ arrebatador iniciado con un cálido “Sha la la la la”…

Sólo faltaba incluir otras gemas como “Comment Te Dire Adieu”, “L’Amitié” “Voilà” o “Mon Amie La Rose” para suicidarse de gusto escuchando este recopilatorio.