• Por Antonio Méndez

el rinoceronte eugene ionesco critica reviewCrítica

Probablemente estemos ante la obra teatral más conocida de uno de los principales nombres del teatro del absurdo, Eugene Ionesco.

Ubicaba elementos cómicos y dramáticos en historias significadas por el nonsense y el burlesque para definir con osadía estructural y aspectos filosóficos-simbólicos un desasosiego existencial que implica una tragicómica inquietud sobre el comportamiento humano.

eugene-ionesco-rinoceronte-critica-libro-obra“El Rinoceronte”, con el protagonismo principal de un personaje llamado Berenger, se ambienta en una pequeña ciudad en la que gran parte de sus habitantes se han convertido en rinocerontes.
Una perspectiva tan válida en su día como en la actualidad, y más cuando los rinocerontes sin espíritu crítico creen vivir, porque así se lo dicen los interesados, en una democracia.

Con influencias kafkianas, la obra se asienta en la crítica al conformismo, la patética uniformidad de una sociedad aburguesada, la sumisión del ciudadano al poder, la absorción fútil del colectivo sobre el individuo (al que el poder intenta convertir en masa), y cualquier forma de totalitarismo político, sea de la idea política que sea, se contrasta con la rebeldía y la resistencia en soledad ante el pensamiento único como marca de diferenciación y libertad ante esa pasividad, esa permeabilidad y esa situación arbitraria que nos hace seres humanos en una sociedad despersonalizada que intenta engullir o desechar al diferente, al no sometido, al que no desea convertirse en un rinoceronte.