• Por Antonio Méndez

hamlet-william-shakespeare-criticaSinopsis

Dinamarca, castillo de Elsinor.
El príncipe Hamlet es informado por su padre fallecido que su propio tío Claudio ha sido el responsable de su muerte con el afán de conseguir su trono y el amor de su esposa.

Crítica

“Hamlet” (1599-1602) es una de las tragedias más populares y conseguidas del dramaturgo inglés William Shakespeare.
Ambientada en Elsinor, Dinamarca, la obra de teatro está escrita en un tono melancólico, taciturno, con una sombría atmósfera medieval marcada por el apasionamiento y la duda del personaje central: el Príncipe Hamlet.




hamlet-shakespeare-reviewLa venganza es la base de acción de este complejo estudio emocional sobre componentes del sentir y proceder humano… el dolor, el poder, la corrupción, la locura, la apariencia, la justicia, la muerte… asuntos impulsados por la citada venganza, tema central de esta histórica tragedia con elementos filosóficos y metafísicos, no faltando en algunos pasajes momentos de humor e incluso góticos.
A destacar su variado y rico catálogo de personajes.

Lo más flojo es su final, convertido en una caricatura trágica con tanta encadenación de muertes.

La obra, al igual que muchos otras escritas por William Shakespeare, toma prestados elementos legendarios e históricos nórdicos, en esta ocasión del historiador del siglo XII Saxo Grammaticus.

Antes que Shakespeare, en el año 1570, el francés Belle-Forest adaptó también la historia del dubitativo príncipe, un icono romántico e idealista, en “Historias Trágicas”.

Leamos un fragmento:




¡Ser o no ser: he aquí la cuestión!. ¿Qué es más levantado para el espíritu: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas?.
¡Morir…, dormir, no más!. ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!. ¡He aquí un término devotamente apetecible!.
¡Morir…, dormir! ¡Dormir!…¡Tal vez soñar!. ¡sí, ahí está el problema!. ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos liberado del torbellino de la vida!. ¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio!…..