Dirección: Flavio Mogherini.
Intérpretes: Serena Grandi, Paul Martignetti, Fabio Testi, Ania Pencheva.
Con guión de Flavio Mogherini (“La Chica Del Pijama Amarillo”) y Daniele Stroppa (“La Máscara De Cera”).
Sinopsis
En Sofía, capital de Bulgaria, una escritora ha sido asesinada en un hotel en el que se encontró con su amante. Su marido, Peter Doncev (Fabio Testi), productor de teatro, es uno de los sospechosos.
La hija de ambos, Anja (Ania Pencheva), una joven en silla de ruedas, colabora con el inspector Ivan Zanev (Paul Martignetti), al igual que Tania (Serena Grandi), hermana de la fallecida que ha llegado a Bulgaria desde Italia.
Crítica
Flavio Mogherini, que murió el mismo año del estreno de esta película italiana, llevó a la pantalla un hecho real sucedido en Bulgaria para crear este pasable giallo.
Su principal valía se encuentra en la simpática relación entre los dos policías investigando el caso criminal, comisario veterano (Velcio Kamarascev) y bisoño inspector (Paul Martignetti), mentor-alumno, que tanto se citan en el balneario Bankya como hacen footing en un parque o dialogan enfrente de la Catedral Alexander Nevsky mientras baila un oso.
No está nada mal el empleo de exteriores e interiores de Bulgaria con fotografía de Luigi Kuveiller, colaborador de Dario Argento en “Rojo Oscuro”.
La intriga con whodunit no es nada del otro mundo pero no aburre, y las interpretaciones son pasables, en especial las de los citados Kamarascev y Martignetti, pero la mayoría de los personajes no tienen peso (la exuberante Serena Grandi está de adorno, desaprovechada, y como relleno erótico de una escena forzada con Fabio Testi), lo que perjudica a los conflictos que motivan a un film conocido también como “Crimen Pasional”.
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