Dirección: Eddie Romero.
Intérpretes: Pam Grier, Margaret Markov, Sid Haig, Zaldy Zshornack.
Con guión de H. R. Christian (“Acto De Venganza”, “El Rey De La Montaña”).
Sinopsis
Lee Daniels (Pam Grier), una prostituta, y Karen Brent (Margaret Malkov), una revolucionaria, escapan encadenadas de una cárcel de mujeres ubicada en una isla. En su búsqueda se encuentran los amigos revolucionarios de Karen, el chulo de Lee y un aspirante a cowboy contratado por la policía.
Crítica
Producción AIP exploitation con un bisoño Johathan Demme aportando ideas en el guión.
Pam Grier, en un período pre-blaxploitation antes de “Foxy Brown” y similares, es encadenada con la rubia Margaret Markov, niña bien jugando a ser revolucionaria, en un vínculo de personajes antagónicos con influencias claras de los “Fugitivos” de Stanley Kramer que unía a Tony Curtis con Sidney Poitier.
La película se inicia como un típico ejemplo de cárcel de mujeres sexploitation… no faltando toqueteos lésbicos, peleas entre presas, voyeurismo, masturbación, carnalidad poco disimulada, duchas conjuntas… pero su grueso es una persecución atolondrada con personajes muy dispares.
El film se desentiende en ocasiones del presunto eje de la trama, que es la pareja Grier-Markov, y se centra en las caricaturas que le persiguen con un divertido enfoque de humor, en especial el aportado por un cachondo Sid Haig en plan vaquero amante del country que mide los penes de sus “contratatistas” oficiales. A su lado, una burla del mafioso narcotráficante y proxeneta en plan malo bondiano con harén, y unos estereotipos revolucionarios al estilo cubano, no en vano el líder se llama Ernesto. El clímax cruza a todo el personal con tiro, más tiro y sangre “atomatada”. Serie b suficientemente entretenida.
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