JENNIFER O’NEILL
(1948- )
Mide 1’73.
Bella actriz que deslumbró con su presencia cinematográfica a comienzos de la década de los 70.
Jennifer O’Neill nació el 20 de enero del año 1948 en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Este nacimiento fortuito se produjo porque sus padres, que eran estadounidenses, estaban visitando al abuelo de Jennifer, quien en esos momentos ostentaba el cargo de presidente del Banco de la ciudad carioca.
En su niñez, marcada por una inestabilidad emocional que la empujó a un intento de suicidio cuando tenía catorce años, lo que más le atraían eran los caballos y así ocupaba todo su tiempo libre cabalgando y compitiendo con éxito en torneos de equitación.
Una lesión en la espalda tras una caída le apartó definitivamente del mundo del deporte hípico.
En lo que respecta a su instrucción académica, Jennifer estudió en la New York’s Professional Children’s School, ciudad en la que residió tras vivir en localidades como Detroit o Wliton.
Su atractivo físico le permitió debutar como modelo publicitario desde su adolescencia, especialmente en el sector de cosméticos.
También se preparó para ser actriz acudiendo al Neighborhood Playhouse neoyorquino.
En el año 1955 se casó con Dean Rossiter, siendo el primero de sus nueve matrimonios.
En el año 1968 debutó en el cine al aparecer en “Un Hombre Para Ivy” (1968), un título dirigido por Daniel Mann, al que siguió la comedia de Tom Hogan “Futz!”(1969).
Su primera película importante fue “Río Lobo” (1970), el último western firmado por el maestro Howard Hawks que estaba co-protagonizado por John Wayne.
El siguiente título de su carrera le proporcionó fama a nivel mundial y un lugar en la memoria colectiva del cinéfilo gracias a su papel de Dorothy en “Verano Del 42” (1971), una película dirigida por Robert Mulligan.
“Extraña Amistad” (1971) de Otto Preminger, “Diagnóstico Asesinato” (1972) de Blake Edwards o “Fría Como Un Diamante” (1973) de Tom Gries fueron otros títulos, bastante menores, de esta etapa de consolidación estelar.
A partir de mediados de los años 70 y en adelante, Jennifer mantuvo una irregular carrera cinematográfica, interviniendo con mayor asiduidad en la pequeña pantalla.
Sus películas más importantes en ese período son “El Inocente” (1975), film de Luchino Visconti que co-protagonizó junto a Laura Antonelli y Giancarlo Giannini, y “Scanners” (1981), una película dirigida por David Cronenberg.
También rodó en este período con Lucio Fulci el thriller “Siete Notas En Negro” (1977).
Jennifer O’Neill, que sigue trabajando como modelo además de actriz en telefilms y películas de bajo presupuesto y escasa calidad, entre ellas “I’m Not Ashamed” (2016), se casó en nueve ocasiones, dos veces con el mismo hombre, su actual esposo, el empresario Mervin Louque.
Entre sus ocho maridos, se encuentra el malogrado coreógrafo Nick de Noia.
Tuvo tres hijos a los que llamó Aimee (nacida en el año 1965), hija de Dean Rossiter, Reis (nacido en 1981), hijo de John Lederer, y Cooper (1987), hijo de Richard Alan Brown.
Filmografía criticada en AlohaCriticón