Dirección: Ernesto Cortázar.
Intérpretes: Miroslava, Fernando Fernández, Esperanza Issa, Jorge Reyes.
Con guión de Ernesto Cortázar (“Corazón De Fiera”, “El Señor Gobernador”), Jaime Contreras (“El Señor Gobernador”, “Por Querer a Una Mujer”) y Fernando Galiana (“Rumba Caliente”, “El Hombre Inquieto”).
Sinopsis
Fernando Rivas (Fernando Fernández), un agente de seguros de vida cuyos clientes fallecen poco después de firmar los contratos, recibe la visita de la Muerte (Miroslava), quien, al haber acumulado años en peticiones de mejora, le toca el turno de fallecer.
Sin embargo, Fernando le pide que no le mate.
La Muerte, haciéndose llamar Tasia, le propone alargar su existencia dos semanas para comprender mejor el amor a la vida de los humanos.
Crítica
Remedo mexicano de “La Muerte De Vacaciones”, película de Hollywood de los años 30 basada en una obra teatral de Alberto Casella con Fredric March interpretando a la muerte en la Tierra. En esta ocasión, la muerte es encarnada por la sofisticada Miroslava, actriz de origen checo que se suicidó con 30 años poco tiempo después del estreno de esta cinta.
La presencia y actuación de Miroslava es lo más destacado de este film menor, que no compacta con eficacia su tono, fluctuando entre la fantasía cómica, el drama familiar (recurso de la batalla de sexos y la excentricidad) el musical (con secuencias de baile de esqueletos o con canciones de Fernando Fernández) y el romance (en un vaivén de sentimientos poco explicado y explicable), con una narración un tanto estática.
Las motivaciones, y la ponderación del amor como esencia de la existencia, son arbitrarias dentro de una trama, a pesar de que incorpora personajes para enriquecer con matices el encuentro inicial entre Fernández y Miroslava, que pierde su primer interés con el paso de los minutos.
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