Dirección: James Mangold.
Intérpretes: Matt Damon, Christian Bale, Jon Bernthal, Caitriona Balfe.
Con guión de Jez Butterworth (“La Última Legión”), John-Henry Butterworth (“Al Filo Del Mañana”) y Jason Keller (“Blancanieves (Mirror Mirror)”).
Sinopsis
Año 1966.
Retirado a causa de su salud tras ganar las 24 horas de Le Mans, el estadounidense Carrol Shelby (Matt Damon) trabaja ahora como diseñador de automóviles.
Shelby, junto al mecánico y piloto Ken Miles (Christian Bale), intentarán crear un coche para Ford que pueda competir con los Ferrari en la próxima competición de Le Mans.
Crítica
Película basada en una historia real que se ambienta en el mundo del motor, concretamente en los coches de carreras y en la competencia establecida entre modelos Ford y Ferrari en vísperas de las 24 horas de Le Mans.
La película, extensísima para lo poco que cuenta, se centra en la relación entre dos personajes de temperamento, con carácter, que tienen sus más y sus menos mientras preparan la célebre carrera francesa.
Para más inri, se suma al conflicto un ejecutivo de la Ford obstaculizando el trabajo arduo de puesta a punto del coche.
El film es bastante genérico.
La relación tensa entre la pareja protagonista no trasciende emocionalmente por el retrato superficial de personajes de bajo interés, más preocupados en ingeniería mecánica que en otra cosa.
La subtrama familiar es una trivialidad, y los motivos y problemas creados en torno a la carrera y las pugnas de empresa con choques de personalidades y objetivos están llenas de lugares comunes.
La época de los años 60 no se significa como podría, más allá de oírse tramos de canciones de los Sonics, Byrds o Shadows Of Knight.
Lo más relevante de la película son las secuencias de carrera, que mantienen cierta intensidad, aunque tampoco resulten nada inventivas. Funcionales.
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