Dirección: M. Night Shyamalan.
Intérpretes: Dave Bautista, Jonathan Groff, Ben Aldridge, Kristen Cui.
Con guión de M. Night Shyamalan (“Múltiple”), Steve Desmond y Michael Sherman.
Sinopsis
Andrew (Ben Aldridge) y Eric (Jonathan Groff), una pareja con una niña adoptada, Wen (Kristen Cui), se encuentran de vacaciones en una cabaña aislada.
Un día llega al lugar un grupo liderado por Leonard (Dave Bautista) que le pide un sacrificio para salvar a la humanidad del desastre: uno de los tres tiene que morir.
Crítica
M. Night Shyamalan adaptó una novela de Paul Tremblay en este film que mezcla, con revestimiento de fantasía más que de terror, el misterio psicológico, la situación de rehenes con invasión de hogar y la paranoia religiosa-apocalíptica.
La película no arranca mal.
Una niña cogiendo saltamontes en un escenario campestre bucólico… muy tópico para el contraste que viene.
Un extraño que se acerca.
Pinta de gigante amable que al final se revela como cabecilla de un grupo de pirados visionarios.
El film, con momentos de buena tensión física y mental, es básicamente una chorrada en motivos pero, dada su extrañeza, pasto de fabulaciones gratuitas.
Puede verse como una alegoría de las consecuencias de una decisión, como una ponderación del sacrificio y la empatía, como un ejercicio malsano de manipulación.
Vale.
Más allá de tales fabulaciones, la historia no deja de ser una fruslería que progresa con maneras efectistas y alarmistas sin lógica en sus acciones de fantasía paranoica.
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