Dirección: Tommy Chong.
Intérpretes: Tommy Chong, Cheech Marin, Evelyn Guerrero, Stacy Keach.
Con guión de Tommy Chong (“Cómo Flotas, Tío”) y Cheech Marin (“Como Humo Se Va”)
Sinopsis
Cheech (Cheech Marin) y Chong (Tommy Chong) conducen un camión de helados que utilizan como tapadera para vender marihuana.
Dos policías, Drooler (Peter Jason) y Noodler (Tim Rossovich), están tras sus pasos para atraparlos.
Crítica
Tercera película de la pareja Tommy Chong/Cheech Marin con sus aventuras cómicas de hippies fumetas por California.
Es una buddy movie que, de manera episódica, utiliza el efecto de psicotrópicos, el slapstick, la coña sexual, la parodia, el contraste de temperamentos y el absurdo en una historia de apariencia barata (a veces parece una teleserie de humor 70s) progresivamente desquiciada.
Con altibajos en risas y ritmo, el mejor momento se encuentra en la delirante cena en el restaurante chino (confundiendo a Chong con Jerry Garcia de los Grateful Dead… y Cheech diciendo que es Santana) que sirve también para introducir a un maníaco Paul Reubens (el Pee-Wee Herman de Tim Burton).
Tampoco están mal las peripecias de Cheech en pelota sube y baja en el ascensor, o el tramo lisérgico-pirado del manicomio.
Todo ello mientras Stacy Keach se metamorfosea en lagarto.
Se conoce también como:
“Dulces Sueños”
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