Dirección: Jill Culton y Todd Wilderman.
Intérpretes: Película de animación.
Con guión de Jill Culton (“Colegas En El Bosque”).
Sinopsis
En la ciudad de Shanghai, un joven Yeti huye de unas instalaciones propiedad del señor Burnish.
En su intento de volver al Everest junto a su familia, el Yeti contará con la ayuda de Yi, una adolescente que vive junto a su madre y abuela, y que echa de menos a su padre violinista fallecido.
En su aventura hacia el Himalaya, se unen a Yi su amigo Peng y su primo Jin.
Crítica
Película animada Dreamworks orientada al público infantil sobre la existencia de los Yeti, el mítico hombre de las nieves.
En su primera parte se presentan los personajes.
Yi es una adolescente que vive en la enorme ciudad de Shanghai; echa de menos a su padre (un violinista fallecido) y está siempre atareada en ganar dinero para poder viajar a todos los lugares a los que le gustaría haber ido con él.
Un buen día se encuentra en la azotea de su edificio con un pequeño y tierno Yeti que se acaba de escapar de los laboratorios del señor Burnish y al que buscan por toda la ciudad.
Yi se embarca en una aventura junto a Jin y Peng (uno con el ego por las nubes y el otro por los suelos), para ayudar al pequeño Yeti, bautizado como Everest, para que pueda reunirse con su familia en el Himalaya.
Se inicia así una aventura épica (una especie de road movie) con persecución y una resolución previsible que sigue esquemas poco originales.
Tiene algunos momentos intensos de acción, buenas intenciones, una animación efectiva, pero también cae en tópicos sensibleros, clichés, le falta humor y, sobre todo, inventiva.
La puesta en escena es destacada, con escenarios muy variados, desde la enorme ciudad de Shanghai hasta paisajes naturales, mares de hierba, montañas nevadas.
El viaje de los niños se acaba convirtiendo en un viaje iniciático, de autodescubrimiento y aceptación personal.
Los personajes no están mal definidos pero sí están estereotipados.
Destaca Yi, heroína de complejidad adolescente, discreta, protagonista de las escenas más emotivas con sus escenas de violín recordando a su padre.
La historia, con momentos cumbre adornados con música de Coldplay, trata temas como el dolor, la pérdida, el amor por la naturaleza, la aceptación del diferente, la importancia de la amistad, la familia… incluyendo toques mágicos, con el don de hablar con la naturaleza.
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