Dirección: Max Kalmanowicz.
Intérpretes: Gil Rogers, Martin Shakar, Garle Garnett, Joy Glaccum.
Con guión de Carlton J. Albright (“Luther The Geek”) y Edward Terry.
Sinopsis
En el pueblo de Ravensback se ha producido un caso misterioso tras la fuga de una central nuclear.
El sheriff Billy Hart (Gil Rogers) se ha encontrado el bus escolar vacío, los niños han desaparecido.
Hart, junto a John Freemont (Martin Shakar), el padre de uno de los escolares, investigan este extraño suceso.
Crítica
Película de serie B producida por Carlton J. Albright (también guionista) que utiliza la clave de la imagen ingenua del niño convertido en amenaza de terror.
En esta ocasión, una fuga nuclear en una población rural provoca que la chavalería se transforme en zombi con ganas de abrazar. Si te abrazan… puedes salir muy quemado.
La historia de los zombis niños es bastante chorra, se repite mucho, termina de forma predecible, pero está bien llevada.
Tiene ritmo como para no aburrir, la música es un calco de varias partituras de Bernard Herrmann para Alfred Hitchcock, y la pareja formada por Gil Rogers y Martin Shakar cumple, al igual que los precarios efectos especiales.
El film, válido para los amantes del frikiterror de bajo presupuesto, es conocido también como “Los Niños”.