Dirección: Salvador Calvo.
Intérpretes: Moustapha Oumarou, Luis Tosar, Álvaro Cervantes, Anna Castillo.
Con guión de Alejandro Hernández (“El Autor”).
Sinopsis
Mateo (Álvaro Cervantes) es un guardia civil involucrado en la muerte de un inmigrante africano que estaba tratando de saltar la valla en Melilla.
Gonzalo (Luis Tosar) trabaja como asesor en una reserva natural de Camerún. Su hija Sandra (Anna Castillo), con problemas con el consumo de drogas, acaba de llegar al país desde España.
En un clima de violencia, el pequeño Adú (Moustapha Oumarou) huye de Camerún junto a su hermana Alika (Zayiddiya Dissou) con la esperanza de llegar a España.
Crítica
Película que alterna tres historias con un destino vinculado.
Son historias de situación, más que de personajes.
A estos últimos les falta profundidad más allá de servir como función básica de emoción y mensaje de esperanza, de cambio, de un mejor futuro.
La relación paterno-filial es de bajo o nulo interés, con subrayados de motivos, caracteres no demasiado simpáticos y un final previsible, aunque bienintencionado.
El conflicto creado en la frontera, se muestra, para bien, con perspectiva objetiva pero con un desarrollo sin complejidad psicológica.
La historia más lograda es la épica de supervivencia del niño Adú, con una evolución suficiente de película “de carretera” (y aire) con momentos de impacto en un válido equilibrio sentimental.
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