• Por AlohaCriticón

amadeus cartel poster critica

AMADEUS (1984)

Dirección: Milos Forman.

Intérpretes: Tom Hulce, F. Murray Abraham, Jeffrey Jones, Elizabeth Berridge.

En una institución para enfermos mentales, el compositor italiano Antonio

Salieri (F. Murray Abraham) confiesa un crimen a un sacerdote. Narra como fue seducido,

humillado, ultrajado, y conducido a la retaliación, por las celestiales

composiciones musicales de un joven prodigio llamado Wolfgang Amadeus

Mozart (Tom Hulce), la voz de Dios en la tierra.

Majestuosa adaptación de la avezada y alegórica obra teatral de Peter

Shaffer, dirigida por el siempre interesante director checo Milos Forman,

quien empapa la historia de increíble atractivo visual, lúdico, y épico, con

un magnifico dominio del tempo narrativo, plasmando con acierto la funesta y

truncada vida de los dos compositores, enemigos acérrimos.

Aunque, tanto la obra como la cinta no son descripciones absolutamente

fieles a la realidad, y han sido creadas con propósitos dramáticos, la cinta

compensa lo que se supone son inverosimilitudes, con una trama plausible e

impresionantemente envolvente, narrada en flash back por una ya anciano

Salieri, remembrando la perfidia exquisitez y opulencia de sus días en la

Viena del siglo XVIII.

Tal vez una cinta impecable, Amadeus cuenta con una impresionante puesta en

escena, un fastuoso diseño de producción de Patrizia Von Brandenstein, un

fascinante montaje de Michael Chandler y Nena Danevic, una provocativa

fotografía de Miroslav Ondricek, y la bendición de deslumbrantes

interpretaciones, a cargo del tristemente infravalorado, pero en extremo

talentoso, F. Murray Abraham, quien lograría acumular varios premios por su

perfecta encarnación del ofuscador, envidioso, trastornado e irascible

Antonio Salieri; al igual que el joven Tom Hulce, luciéndose como el

excéntrico, cínico, genial, y atormentado músico austriaco Wolfgang Amadeus

Mozart, cuyas magistrales composiciones se sienten a lo largo y ancho de

este apoteósico film, una auténtica obra maestra.Pierluigi Puccini