ERICH VON STROHEIM (1924)
Dirección: Erich Von Stroheim.
Intérpretes: Gibson Gowland, ZaSu Pitts, Jean Hersholt, Chester Conklin.
Esta película es una superproducción realizada por el director
alemán Erich von Stroehim que inicialmente duraba 10 horas. McTeague (Gibson Gowland) es un
hombre pobre que aspira, sin embargo a acumular riquezas y conseguir todo lo
que se proponga. Pronto, su amigo Marcus (Jean Hersholt) le presentará a Trina (ZaSu Pitts) de la que se
enamorará desde un primer momento. La codicia y la avaricia se ensañará con
estos tres personajes que mostrarán la transformación de las personas cuando
se dejan llevar por la avaricia y su destrucción.
Atención: Contiene Spoiler
“Avaricia” de Erich Von Stroheim, realizada en el año 1923. Decía Dante: “La
avaricia es de naturaleza tan malvada y perversa, que jamás sacia su voraz
apetito, y después de comer tiene más hambre que antes”, es una enfermedad
degradante que te lleva a acumular riquezas, a transformarte en un ser
egoísta, perverso, mentiroso, vil y cruel, un ser al que solo le interesa
poseer cuantas más riquezas mejor sin importarle a quien arroya en su camino
hacia su “felicidad”.
En este filme épico, Stroheim realiza un retrato sobre
la codicia del ser humano, sobre la miseria a la que le puede conducir un
exceso de avaricia, de locura por la acumulación de capital.
En este filme destaca sobre todo el constante simbolismo de Stroheim a lo
largo de la película, en cada acción hay un elemento que nos recuerda una
idea que quiere reflejar el director, incluso lo propios actores llevan en
su personaje características implícitas, de forma que cuando sale uno de los
protagonistas en la escena ya sabemos de antemano el cariz que va a tomar la
película, sin embargo la maestría de Stroheim reside en todo lo contrario,
la sorpresa, la impresión que nos produce el cambio de carácter de los
personajes( justificado siempre) y que nos lleva a acoplarnos a otra nueva
realidad inventada por el director alemán.
Los detalles que vemos a lo largo de toda la película son excelentes, por
ejemplo, el entierro que pasa por detrás de su casa cuando se están casando
premonitor del desastre futuro, el gato y los periquitos. Este detalle es el
más increíble de este título. El gato representa a Marcus y los periquitos
en su jaula representan el matrimonio de Trina y McTeague. Trina se siente
encerrada en su jaula, vigilada por su marido, Marcus está al acecho de los
dos pájaros, celoso de la fortuna que posee su amigo.
En la escena final en la que Marcus y McTeague se quedan en el desierto sin
agua y sin saber qué hacer, pensando en el oro y en sus vidas desperdiciadas
por su avaricia. Esta secuencia intercala el humor negro con la tragedia.
Nos recuerda la frase que Marcus le dice a McTeague al comienzo de la
película: ” Amigos hasta el final” (o hasta la muerte). Este personaje me
llama la atención puesto que, al principio aporta un toque de humor al
filme, el director alemán consigue que nos caiga bien el personaje y, de
hecho, disfrutamos con su presencia, en cambio, al final, lo despreciamos al
igual que al resto de los protagonistas por su codicia. No nos entristecemos
por su muerte sino que más bien pensamos que “les estuvo bien” por ser tan
avariciosos, se nos presenta como una buena moraleja: El dinero no
proporciona la felicidad.
El simbolismo maravilloso que invade todo el filme
y la trama con la cual Stroheim consigue que los espectadores estén en vilo
hasta el final, sorprendiéndonos en cada secuencia, es lo que concede a esta
grandiosa película el carácter de obra maestra.
Calabaza