Dirección: Monte Hellman.
Intérpretes: James Taylor, Warren Oates, Laurie Bird, Dennis Wilson.
Con guión de Will Corry y Rudolp Wurlitzer (“Pat Garrett y Billy El Niño”).
Sinopsis
Un conductor (James Taylor) y su amigo mecánico (Dennis Wilson) viajan con su Chevrolet por el sur de California intentando hacer dinero con apuestas en carreras.
Tras subir a una autoestopista (Laurie Bird), los tres se topan con otro conductor (Warren Oates), quien en una gasolinera les propone una apuesta: el que llegue antes a Washington se quedará con el coche del perdedor.
Crítica
Road movie con un reparto la mar de curioso, ya que dos músicos, el cantautor James Taylor y el miembro de los Beach Boys, Dennis Wilson, son los protagonistas junto a la debutante Laurie Bird (que se suicidaría pocos años después) y Warren Oates, una presencia siempre grata en pantalla.
Taylor y Wilson no volvieron a interpretar personajes de ficción.
El film, convertido en película de culto, es un exploitation de carretera llevado al relato poético de trozo de vida, con rasgos de docudrama psicológico-existencial, de dejar fluir el destino, de clave de nada pasa, todo pasa, pasa la vida.
La historia, aunque se crea un conflicto, es un vagar perpetuo por los Estados Unidos, con personajes singulares, entre la apatía, el diálogo frugal y la pose, siendo el más interesante el interpretado por Warren Oates, con sus mentirijillas, con sus encuentros con autoestopistas de distinto pelaje.
Monte Hellman maneja bien los exteriores en este camino de rivalidad, encuentros, desencuentros.
Una película tan curiosa como su reparto.
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