• Por Marta Canacci

casa-ajena-his-house-netflix-posterDirección: Remi Weekes.
Intérpretes: Sope Dirisu, Wunmi Mosaku, Matt Smith, Javier Botet.

Con guión de Remi Weekes.

Sinopsis

Bol (Sope Dirisu) y Rial (Wunmi Mosaku) son dos refugiados de Sudán a los que les ceden una casa en un barrio londinense.
Poco después de instalarse la pareja, Bol y Rial comienzan a percibir la presencia de extraños seres malignos residiendo en el lugar.

Crítica




casa-ajena-his-house-review-fotos“Casa Ajena” es una mezcla de terror y drama social sobre inmigración, entre la realidad del refugiado y las imágenes pesadillescas de espectros, fantasmas que Bol (Sope Dirisu) y Rial (Wunmi Mosaku) traen consigo desde Sudán escapando de la violencia entre tribus rivales.

Las interpretaciones son correctas, especialmente en las escenas dramáticas, dando credibilidad al conjunto.
Los protagonistas arrastran un sufrimiento (dolor, soledad, sentimiento de culpa…), mezclando los matices psicológicos con el género de terror de casa encantada, maldita… donde la imaginación se mezcla con la realidad. Sobresaltos, oscuridad, rituales e imaginería de extraños seres africanos.

casa-ajena-his-house-critica-peliculaEl matrimonio se desmorona tras su llegada a una Inglaterra gris en una urbanización de periferia; los servicios sociales los instalan en una casa sucia llena de cableado manchas.
En un primer momento intentan permanecer optimistas. Bol es un antiguo empleado de banca, frágil, al menos en apariencia, pero muestra claroscuros en un personaje desarrollado con matices; Rial es rotunda, firme, llena de dignidad.




El ritmo, y especialmente la atmósfera, son adecuados. La narración pausada intercala imágenes en flashbacks, digresiones de su vida en Sudán y del viaje de huida; de su confusión que ayudan a entender poco a poco la situación y los fantasmas que arrastran.

En la mitad del metraje, la historia deriva por una tensión más fácil, con sustos repetitivos en escenas rutinarias y típicas del género… no acabando de funcionar del todo bien porque la mezcla de géneros no termina de compactarse adecuadamente.