Dirección: Don Medford.
Intérpretes: Oliver Reed, Candice Bergen, Gene Hackman, Mitchell Ryan.
Con guión de Gilbert Alexander (“La Revolución De Las Ratas”, “Jim West”), Lou Morheim (“El Monstruo De Tiempos Remotos”, “Espías De Uniforme”), y William W. Norton (“Una Mamá Sin Freno”, “El Día De Los Animales”).
Sinopsis
Melissa (Candice Bergen), una maestra de escuela y hermosa mujer de un rico ranchero llamado Brandt Ruger (Gene Hackman), ha sido secuestrada por la banda de Frank Calder (Oliver Reed), quien está empeñado en que Melissa le enseñe a leer. Por su parte, Ruger, quien se había marchado de cacería con sus amigos, perseguirá a Calder armado con un certero rifle de mira telescópica.
Crítica
Extraño western, ultraviolento, cargado de tiranteces sexuales, rudeza en los comportamientos y posibles sentidos metafóricos en una historia centrada en el clásico tema de la persecución afanosa, con derroches sanguinolentos, perversiones sadomasoquistas y anhelos de encuentro carnal, particularidades que dominan todo un metraje manejado con tensión, arrojo y un tono retorcido y pesimista.
La vehemencia de sus acciones, que puede resultar gratuita en algunos momentos, está revelada en su extremo para exponer simbólicamente el trágico sentimiento del período con el telón de fondo de la guerra del Vietnam.
Expuesto brillantemente con una luminosa fotografía de Cecilio Paniagua que ayuda a definir el ardoroso clima del film, “The Hunting Party”, crea un sangriento juego cinegético con seres humanos, manejado con buen pulso por Don Medford, quien lograr entretener al no decaer jamás en su ritmo tenso y su maliciosa atmósfera.
No obstante, flaquea en parte por algunos huecos en su guión desarrollado con una sucesión de lances que se manifiestan en ocasiones antojadizos, arbitrarios, demostrando que su autor, Medford, está bastante lejos de la maestría mostrada por Sam Peckinpah, quien siempre eleva sus relatos mucho más allá de la aparente violencia y un conseguido ambiente malsano.
El conocido terceto protagonista cumple sin problemas con lo que demandan sus personajes. Su director, Medford, era un realizador experto en el medio televisivo que participó en muy pocas ocasiones en producciones cinematográficas, una de éstas, este “Caza Implacable”, resultó en su día maltratado y vilipendiado por su excesiva violencia.
Fichas en AlohaCriticón