CHINATOWN (1974)
Dirección: Roman Polanski.
Intérpretes: Jack Nicholson, Faye Dunaway, John Huston, Diane Ladd.
Jake” Gittes (Jack Nicholson) es un detective de Los Angeles que comienza a investigar un asunto de infidelidad tras ser contratado por una enigmática mujer llamada Evelyn Mulwray (Faye Dunaway). Este caso involucrará a Gittes en una vorágine de crímenes, falsedades, trampas y escándalos.
Muy lejos de sus primeros trabajos más intelectuales y enrevesados,
ahora ya afincado, por el momento, en Estados Unidos y en su cine más
lineal, Roman Polanski, rueda uno de sus mayores éxitos de taquilla
“Chinatown”.
En su progresiva decantación hacia un cine en estado puro, sin
pretensión de utilizarlo como portavoz de personales filosofías, aquí
estamos quizás sencillamente ante un buen film policiaco, aderezado por
las habituales provocaciones del director.
El tema del film lo podemos tomar como una excusa, (McGuffin en términos
hitchconianos), únicamente para rodar una película. En éste, se debate
la especulación del suelo y la escasez de agua en el municipio de Los
Angeles, ante la prevaricación de los políticos y la falta de escrúpulos
de los magnates del capital.
A partir de aquí una serie de enrevesados acontecimientos hará entrar en
escena a un detective privado (Jack Nicholson) que ignorante de todo el
entramado, nos hará de lazarillo, descubriendo la compleja intriga a la
vez que el propio espectador.
Vuelve, no obstante, el director polaco a su pesimismo habitual, con un
amor imposible y complicado (Faye Dunaway) y dejando que un desdichado
azar protagonice el desenlace final de la película, en una espiral de
infortunio que llevará al protagonista, de nuevo, a repetir su
desgraciada historia profesional, en el que el deseo de ayuda,
desembocará en inevitable tragedia.
Un filme de género, en el que Polanski se pasea con maestría por los
clásicos de Hollywood, para ofrecer un producto redondo, en el que, una
vez más, nos demuestra su sorprendente capacidad de, simplemente, hacer
cine.
Angel Lapresta
El cine negro, vertiente de la novela policíaca y de gángsters ha dado
grandes obras maestras al séptimo arte, obras que a mi parecer se encuentran
en lugares inalcanzables incluso para un buen libro, obras que al llegar a
cierta persona que comparta gustos por tales temáticas, se quedaran en su
mente para siempre, y dejaran una huella imborrable también en su corazón,
obras como esta, “Chinatown”.
Si hay un film que reúna las temáticas que mas me interesan ese es
Chinatown. una esplendida película facturada por la pareja Roman
Polanski/Robert Evans (luego de trabajar en la también excelente “Rosemary’s
baby”) y con un sólido guión de Robert Towne, este clásico film-noir me
engancho desde el primer encuadre, tanto por su argumento como por su
inmejorable aspecto, Polanski es sin duda alguna un director elocuente,
alguien capaz de llevar la batuta con gran maestría, sus usuales planos
subjetivos se dan cita en este trabajo, así como su gran habilidad para
crear los momentos mas perturbadores jamás imaginados, y propios del cine
negro, como el del final de la cinta, cargado de pesimismo extremo e
impotencia ante la podredumbre de la sociedad, a pesar de que su productor
(Evans) quería un happy ending.
Como todo gran héroe (o victima) del cine negro, Jack Nicholson personifica
de manera magistral a ese detective cínico e irreverente que vera su vida
tornarse un infierno a lo largo del metraje, al igual que una vulnerable
Faye Dunaway y el magnifico John Huston en un memorable papel, descansando
de la dirección, y que ha dado al genero varias obras maestras como “El
halcón Maltes” o “La jungla de asfalto”, esta ves interpretando con gran
acierto a un villano odioso a los ojos de cualquier persona sensata.
Después de su tragedia personal (la muerte de su esposa Sharon Tate a manos
de la familia criminal de Charles Manson) Roman Polanski regresó a América
para lograr esta obra de notable pulidez, en especial para otorgar a una
trama al parecer sin mucho peso (los problemas del acueducto angelino y de
su chairman) a la que este director y su guionista supieron darle una
profunda gradación psicológica y romántica a veces mal aprovechada en otras
cintas del genero, pero que sin duda alguna alimentan esta obra y la llevan
al lugar en que se encuentra.
Este hito del cine, no es recomendable únicamente por sus grandes
actuaciones, su impecable diseño de producción (del asiduo colaborador de
Polanski, Richard Sylbert) la nostálgica banda sonora del siempre excelente
Jerry Goldsmith, y la ya mítica dirección del infravalorado (debido a sus
escándalos privados) director franco-polaco. Esta película es especial, como
todo buen film noir dejare un mal sabor de boca, es una de las cintas mas
emotivas y crudas que he tenido la oportunidad de observar, y no me cansare
jamás de elogiar al igual que de disfrutar cada minuto de esta obra que a mi
parecer esta y siempre estará en la cúspide del séptimo arte.Pierluigi Puccini
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