Dirección: Mariana Barassi.
Intérpretes: Clara Lago, Ernesto Alterio, Quique Fernández, Mora Recalde.
Con guión de Mariana Barassi (“Bacanal”).
Sinopsis
Antonio (Ernesto Alterio) es el director de un importante periódico, El Nuevo Imparcial.
Aquejado de una grave enfermedad, Antonio está barajando dos nombres para sustituirle: Macarena (Clara Lago), una exalumna suya en la facultad de Periodismo; y Vargas (Quique Fernández), ambicioso subdirector decidido a todo por el puesto.
Crítica
Película que adapta la obra teatral “Testosterona” de Sabina Berman.
La historia se desarrolla en la redacción de un periódico de una desapacible Nochebuena, por lo que el edificio está prácticamente desierto.
El peso interpretativo recae en Ernesto Alterio y Clara Lago interpretando a Antonio y Macarena, el veterano director del periódico y su subdirectora y exalumna. Ambos mantienen una conversación que se alarga durante horas, confesiones inesperadas, asuntos personales, profesionales, situaciones límite… Como secundarios, únicamente aparecen Vargas, interpretado por Quique Fernández, y la mujer de Antonio, con la actuación de Mora Recalde.
El film plantea una lucha de poder a tres bandas en torno a la sucesión del puesto de dirección. Se crean expectativas, conspiraciones, chantaje, juego sucio, debilidades personales, manipulación, ética periodística.
El ambiente resulta claustrofóbico. Casi todo sucede en interiores, de noche y con tormenta.
Lo mejor son las interpretaciones de Alterio y Lago, ya que a la trama le falta profundidad, fuerza dramática, cuesta implicarse en la historia. Resulta intrascendente y, en ocasiones, forzada.
El guión toca muchos temas importantes pero de forma tangencial, cayendo por momentos en moralinas y tópicos sobre roles.
Su falta de desarrollo más allá de tensiones superfluas termina haciendo perder el interés con el paso de los minutos.
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