Dirección: Gavin O’Connor.
Intérpretes: Edward Norton, Colin Farrell, Jon Voight, Noah Emmerich.

Con guión de Joe Carnahan (“Infierno Blanco”, “El Equipo A”) y Gavin O’Connor (“Warrior”, “Comfortably Numb”).

Sinopsis

Cuatro policías de Nueva York han sido asesinados.
Un agente, Ray Tierney (Edward Norton), investiga este suceso y descubre que tras las muertes puede estar su propio hermano, el también policía Francis Tierney (Noah Emmerich), y su cuñado Jimmy Eagan (Colin Farrell).

Crítica




Drama con ambiente policíaco muy convencional, beneficiado de cara a la taquilla por el plantel de conocidos rostros que interpretan a los principales personajes en conflicto, en especial Edward Norton y Colin Farrell.

La película, creada por los hermanos Gavin y Gregory O’Connor, narra un trillado asunto de corrupción policial con ambiente de narcotráfico y vinculaciones familiares.
Este último aspecto acrecienta la desazón emocional de los involucrados en el suceso delictivo que detona la investigación y que enfrenta moralmente la buena y mala práctica profesional.




La trama no termina de intensificar sus propuestas a causa de su temática sin originalidad ni sorpresas, al protagonismo de estereotipos y a la participación indiferente de sus estrellas. Por no hablar de unos diálogos de rutina, un mediocre sentido de la atmósfera y de la narración cinematográfica, y a un enfoque plúmbeo de la acción con averiguación criminal y pretensiones trágicas.

Muy sosa en todos sus aspectos, pretende otorgar calado psicológico a caracteres unidimensionales, mezclando el interés básico de un telefilm de sobremesa con un docudrama amateur en donde se expande lo trivial y de vez en cuando se mueve la cámara de forma gratuita.

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Edward Norton
Colin Farrell
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Lake Bell