Dirección: Carl Theodor Dreyer.
Intérpretes: Lisbeth Movin, Thorkild Roose, Preben Lendorff-Rye, Sigrid Neilendam.

Con guión de Carl Theodor Dreyer (“La Pasión De Juana De Arco”).

Sinopsis

En la Dinamarca del siglo XVII, un sacerdote llamado Absalon Pedersson (Thorkild Roose) reside con su arisca madre (Sigrid Neilendam) y su segunda joven esposa Anne (Lisbeth Movin).
El hijo del párroco (Preben Lendorff-Rye), de una edad similar a su nueva mujer, regresará al hogar y ésta comenzará a sentirse atraída por su persona.
Por otro lado, una anciana (Anna Svierkier), acusada de brujería, maldecirá antes de su quema en la hoguera a la familia de Absalon, al que culpa de su condena.

Crítica

Una de las cumbres del autor danés Carl Theodor Dreyer, figura esencial en el panorama cinematográfico mundial por su sobria pero elaborada composición fílmica de influencias pictóricas; su cuidado tratamiento estético para conseguir una penetrante exploración psicológica de sus caracteres, la fuerza emocional transmitida por sus imágenes e intérpretes, y su querencia por materias espirituales y metafísicas.

Con esas pautas narrativas, “Dies Irae” aborda materias como la intolerancia y el dogmatismo religioso, la represión moral o la avidez sexual, desarrolladas en un umbrío título sobre la brujería (con quizá motivos alegóricos) que supuso el regreso al cine de Dreyer después de once años de la grabación de su anterior película, “Vampyr, La Bruja Vampiro” (1932).