Dirección: Pedro L. Ramírez.
Intérpretes: Fernando Fernán Gómez, Miguel Gila, Claude Arnold, Gustavo Re.
Con guión de José Luis Colina (“El Último Verano”), Pedro L. Ramírez y Manuel Ruiz Castillo (“Mónica Stop”).
Sinopsis
Ramón (Miguel Gila) se ha casado en Barcelona con Elisa (Claude Arnold) tras ganar el concurso del detergente Espumín, amañado por su amigo y compañero de pensión, Manolo (Fernando Fernán Gómez), publicista del detergente. El premio conlleva todos los gatos de la boda.
Todo va bien hasta que en un sabio es asesinado en la habitación de hotel de al lado de la pareja y el cadáver es metido en su baúl para sacarlo del establecimiento.
Cuando lo descubre Ramón, intenta, con la ayuda de Manolo y ante el desconocimiento de Elisa, liberarse del cadáver, al que también persigue un grupo criminal.
Crítica
Comedia estructurada en tres escenarios principales, dos hoteles y la carretera que los une.
El film, en su inicio, introduce el enredo matrimonial-criminal de manera un tanto lánguida, sin chispa en los diálogos y sin ritmo, a pesar de las constantes idas y venidas con base de humor negro, y gags recurrentes no demasiado graciosos.
Más tarde, con el tramo en carretera y las situaciones de engaño con Gila y Fernán Gómez en plan ‘buddy movie’, la película gana en situaciones cómicas con el añadido de la pareja de guardia civil y la gran Julia Caba Alba, poco aprovechada, como regente del segundo hotel. Hay diálogos irónicos que funcionan y el ritmo se agita en un enfoque de enloquecimiento hasta una conclusión anticlimática.
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