• Por AlohaCriticón

DOS EN LA OSCURIDAD (1945)

Dirección: Anthony Mann.

Intérpretes: Tom Conway, Ann Rutherford, Richard Lane, Jane Greer.

Un hombre (Tom Conway) deambula sin rumbo y malherido en la noche cuando es recogido por Patty Mitchell (Ann Rutherford), una frustrada actriz reconvertida en taxista.

Patty ayudará a este hombre, que desconoce su propia identidad, a recobrar la memoria y, en consecuencia, los hechos que le llevaron a perderla.

“Dos en la oscuridad”, una de las tantas películas de serie B producidas por la RKO y destinadas a servir de relleno a los famosos programas dobles, ha resultado ser, con el paso del tiempo y por quien la dirigió, más interesante que algún que otro filme de alto presupuesto de la misma época.

Enmarcada dentro de los primeros trabajos de Anthony Mann, en el mismo año de producción de “El gran Flamarion”, “Dos en la oscuridad” queda lejos de la temática épica y lírica por la que se decantaría Mann con el transcurrir de los años.

En esta cinta basada en una novela de Gelett Burgess, protagonizada por Tom Conway y Ann Rutherford y de poco más de una hora de duración, Mann propone un “whodunit” desde la amnesia total de un individuo que desconoce todo su pasado; algo similar al personaje de Colman en “Niebla en el pasado” (1942) pero buscando un fondo de comicidad al argumento.