Dirección: Tarik Saleh.
Intérpretes: Chris Pine, Ben Foster, Gilliam Jacobs, Eddie Marsan.
Con guión de J. P. Davis (“Vecinos”).
Sinopsis
El militar estadounidense James Harper (Chris Pine) es dado de baja del ejército por un uso de esteroides ilegales para tratar una lesión en la rodilla.
Más tarde, acuciado por problemas económicos, intenta reconducir su vida y termina trabajando para Rusty Jennings (Kiefer Sutherland), quien dirige operaciones clandestinas para la seguridad nacional.
El primer objetivo es un científico, Salim (Tarifas Tarifas), al que creen conectado con Al-Qaeda.
Crítica
Película de acción formulista con un buen trabajo de Chris Pine.
Está llena de lugares comunes en sus motivos de reorientación profesional, familia y amistad con claves de traición y venganza sobre tejemanejes en torno al negocio científico-farmacéutico, con personajes siniestros que no tienen escrúpulos con tal de engañar y amasar riqueza.
Se narra con ritmo y no faltan momentos de “uno contra todos”, con Pine en un proceso indiferente de venganza que se resuelve de manera esperada.
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