Dirección: David R. Ellis.
Intérpretes: Bobby Campo, Shantel VanSanten, Nick Zano, Krista Allen.
Con guión de Eric Bress (“Destino Final 2”).
Sinopsis
Nick O’Bannon (Bobby Campo) logra salvar la vida tras una terrible premonición en una carrera de coches que provoca múltiples muertes.
Los supervivientes a este desastre irán muriendo uno tras otro, hecho que lleva a Nick a prepararse para un enfrentamiento definitivo con la muerte.
Crítica
Nueva entrega de “Destino Final” ahora con la gracia del 3D. La saga resulta ya excesivamente cansina en su monótona sucesión de muertes de chicas y chicos monos en un combate superficial contra el destino con un enfrentamiento estilo David contra Goliath (desequilibrio claro entre muchachos por hervir contra la doña señora Muerte).
Es un entretenimiento granguiñolesco con trazos de humor negro que tiene como principal propósito exhibir cierta creatividad en sus situaciones de violencia, destacando en este aspecto las efectivas secuencias de la máquina de autolavado del coche.
Una pena que las sensaciones buscadas, con planos que excitan tridimensionalmente el ánimo del espectador, recaigan sobre el destino de personajes juveniles cortados por el mismo patrón estético (el psicológico ya no existe) cuyo presente ya no interesa demasiado (porque no se conoce más allá de configurar la situación) como para interesarnos por su futuro.
Muy simplona y con flojas actuaciones, es un producto de terror en donde la historia no importa nada más allá de concatenar escenas de gente angustiada ante una situación nada halagüeña.
Fichas en AlohaCriticón