Dirección: Jim McCullough.
Intérpretes: Anna Chappell, Will Mitchell, Bill Thurman, Virginia Loridans.

Con guión de Jim McCullough (“La Carga Del Modelo T”).

Sinopsis

La viuda Evelyn Chambers (Anna Chappell) estuvo ingresa en un manicomio entre los años 1978 y 1981.
Regenta ahora un motel, en donde reside junto a su hija (Jill King), a la que mata un día mientras está invocando a su padre.
Poco después, Evelyn, en una noche de tormenta, intenta asesinar a todos los huéspedes de su establecimiento.

Crítica




Película producida por New World Pictures conocida también como “El Motel De Los Sacrificios” o “Masacre Del Motel De La Montaña”.
Más que de fantasmas, que sale uno y ayuda a acentuar la locura de la protagonista con sus voces de incitación al asesinato, el film es un producto slasher típico de los años 80 pero aquí, en plan “Psicosis”, al estar ambientado en un motel, y con el protagonismo de una mujer salida de un psiquiátrico.

La película tiene una música atmosférica de Ron DiIulio y algún efectivo primerísimo plano de la enajenada protagonista entre sombras y en los pasadizos subterráneos del motel que sirven para otorgar puntual sentido claustrofóbico al asunto.
Más allá de ello, la película es simplona, con algún gore de manual de serie B, muy recatada en manifestaciones sexuales (habituales en estos productos), y con un personaje protagonista muy plano, lo que anula el interés de la trama.




En el motel se reúne una serie de personajes dispares (un carpintero, un cura, un director de publicidad que se hace pasar por productor musical para beneficiarse a dos jovencitas aspirantes a cantantes que conducían un escarabajo, una pareja de recién casados…) luchando por sobrevivir durante una noche lluviosa mientras la señora Evelyn les cuela por trampillas serpientes, cucarachas o ratas al tiempo que maneja la hoz con salero.
Todo muy barato y previsible.