Dirección: Randal Kleiser.
Intérpretes: Brooke Shields, Christopher Atkins, Leo McKern, Arthur Lestrange.
Con guión de Douglas Day Stewart (“Oficial y Caballero”).
Sinopsis
Época victoriana.
Después del naufragio de su barco tras un incendio, Richard (Christopher Atkins/Glenn Kohan) y su prima Emmeline (Brooke Shields/Elva Josephson) llegan en una barca a una isla tropical junto al marinero y cocinero Paddy Button (Leo McKern), con el que aprenden a sobrevivir en la naturaleza.
Tras la muerte de Button, los niños tendrán que sobrevivir por su cuenta al tiempo que esperan la llegada de un barco que los socorran.
Crítica
Dos años después de su revelación con “La Pequeña” de Louis Malle, Brooke Shields logró el estrellato internacional con “El Lago Azul”, adaptación de una novela de Henry de Vere Stacpoole que ya había sido llevado al cine con anterioridad, fuese en el cine mudo por William Bowden o en el sonoro por Frank Launder en un serie B de Individual Pictures.
Esta versión, dirigida por Randal Kleiser tras el éxito del musical “Grease”, es la más conocida.
Lo más destacado del film es la fotografía de Néstor Almendros, con planos subacuáticos de gran belleza, escenarios de aguas transparentes y arenas blancas en planos generales, y algún momento en plan documental natural, con primeros planos de distinta flora y fauna.
La historia de amor y supervivencia con los dos niños en progreso adolescente es la previsible.
No faltan cuitas de frustración, tensión y despertar sexual, peleíllas varias, idealismo inocente, autodescubrimiento lógico… forzándose los pasos de pareja y relegando la acción de supervivencia con peligro real para su existencia al descubrimiento mutuo en escenarios cómodos, hedonistas, casi de spa de lujo; a un goce sexual con momentos de regodeo en el esteticismo romántico-erótico.
No obstante, lo que se espera de un melodrama de iniciación en entorno paradisíaco.
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