Dirección: Ray Ashley, Morris Engel y Ruth Orkin.
Intérpretes: Richie Andrusco, Richard Brewster, Winifred Cushing, Jay Williams.
Con guión de Ray Ashley, Morris Engel (“Amantes y Piruletas”) y Ruth Orkin.
Sinopsis
Nueva York.
Joey (Richie Andrusco) es un niño de siete años que termina huyendo a Coney Island cuando, tras un engaño, cree haber matado a su hermano mayor, Lennie (Richard Brewster).
Crítica
Película de culto de bajo presupuesto y corta extensión que sigue las peripecias de un niño en Coney Island, creyéndose un fugitivo de un crimen: nada más y nada menos que su propio hermano.
El trío de directores y guionistas capta bien la inocencia del chaval amante de los caballos en un entorno de fiesta, playa y juegos, estructurando la narración casi en formato de viñeta y con formato documental.
Se reiteran en las acciones del pequeño dentro de una trama sencilla de “observación de vida”, pero el enfoque naturalista, el tono amable, el ritmo equilibrado, las creíbles actuaciones y el buen uso de la fluida cámara en plan cinema verité, en ocasiones oculta y con correa, siempre atenta a los detalles, logra fijar el interés en este singular viaje de Joey.