Dirección: Mariano Ozores.
Intérpretes: Fernando Esteso, Antonio Ozores, Rosa Valenty, Adriana Vega, Azucena Hernández.
Con guión de Mariano Ozores (“Los Obsexos”).
Sinopsis
Pablo Munilla (Fernando Esteso) logra un trabajo en una agencia de detectives de Madrid y tiene el encargo de seguir a una mujer, Teresa (Rosa Valenty), cuyo marido, el empresario Clemente Lapotegui (Antonio Ozores), cree que le es infiel.
Munilla, obligado por la propia Teresa, termina haciendo el amor con ella, por lo que es despedido de la agencia. En ese momento, Teresa logra recomendarle a su esposo, Clemente, para que le incorpore a la plantilla de su empresa.
Crítica
Una de las muchas farsas sexuales que rodó Mariano Ozores en la época del destape.
La trama, con coña central sobre la hipocresía moral del personaje interpretado por Antonio Ozores, es funcional y una excusa para despelotar al reparto femenino, en este caso Rosa Valenty, Adriana Vega y, en menor medida, Azucena Hernández; con una historia vodevilesca de ligoteo en ambiente laboral, infidelidades a varias bandas, chistes coyunturales y enredo en un hotel con constantes ideas y venidas, algo muy visto en comedias sexuales similares.
La trama es muy flojita, con un Fernando Esteso, a diferencia de otras cintas más simpáticas de Ozores, muy apagado, sin chispa.
Por el contrario, Antonio Ozores tiene sus gags recurrentes de chuscadas con gracia puntual, y algún momento de slapstick absurdo que no está mal dentro de un conjunto olvidable.
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