• Por AlohaCriticón

el viaje del emperador cartel posterDirección: Luc Jacquet.
Intérpretes: Película documental.


Este documental es el relato testimonial de la vida en tierra firme del pingüino emperador. Al comenzar el invierno, abandonará el mar y emprenderá su larga marcha hacia un enclave estratégico, donde se unirá a una numerosísima manada. Durante un período de nueve meses, el pingüino emperador se apareará y creará vida, pero también sufrirá los rigores del crudo invierno.

Con un impresionante salto en cámara lenta del pingüino emperador, que le sirve para salir del mar a la superficie y con el que puede alcanzar los dos metros de altura (un recurso que utiliza para huir de sus enemigos de las profundidades), se inicia el largo peregrinar de esta ave no voladora para afrontar el invierno polar.




Un desplazamiento ordenado, paciente y orientado. Ordenado, por las perfectas hileras o caravanas que se forman enfilando el objetivo común. Paciente, porque se traduce en una velocidad de un kilómetro por hora, teniendo en cuenta que las distancias pueden llegar a ser de unos ochenta kilómetros. Y orientado, por encaminarse de forma cierta y segura a la banquisa elegida por la manada.

Una vez concentrados, los pingüinos emperador iniciarán la fase de emparejamiento. En este momento se encontrarán con un pequeño problema: hay un número menor de machos que de hembras. De ahí que “ellas” tengan que espabilarse para conquistar a su pareja. Tras los rituales de apareamiento y la posterior expulsión del huevo por parte de la madre, se producirán distintas salidas del grupo (viajes del crepúsculo, de la luna y de los hambrientos). Movimientos imprescindibles para recuperar la energía perdida y que tendrán como última finalidad la supervivencia del nuevo ser.



“El Viaje Del Emperador” está dirigido por el francés Luc Jacquet, cuenta con una fotografía deslumbrante, fruto del contraste de tonalidades que van desde el azulado cielo al blanco de los glaciares de la Antártida, pasando por el cromatismo que aporta el propio pingüino.

Se trata de un documento muy instructivo que a nosotros, los seres racionales, nos debería servir para revisar nuestros comportamientos, tomando nota de la eficacia solidaria de estos animales, o bien, de su sacrificio hasta la extenuación frente a la vida que emerge.

Alberto Alcázar