Dirección: Dino Risi.
Intérpretes: Alberto Sordi, Franca Valeri, Leonora Ruffo, Livio Lorenzon.
Con guión de Fabio Carpi (“Hasta El Fin Del Mundo”), Sandro Continenza (“El Estafador”), Dino Risi (“La Escapada”), Rodolfo Sonego (“Una Muchacha En El Escaparate”) y Dino Verde (“Asalto a La Corona De Inglaterra”).
Sinopsis
Alberto Nardi (Alberto Sordi) es un empresario incompetente, un romano en Milán cuya fábrica de ascensores se encuentra en problemas financieros.
Incapaz de lograr un crédito por sí mismo, Alberto necesita el sostén económico y el aval de su mujer, la millonaria Elvira Almiraghi (Franca Valeri), quien afrenta a su marido tratándolo de cretino.
Alberto es infiel a Elvira con la joven Gioia (Leonora Ruffo).
Un día, el tren en el que viaja Elvira descarrila. Parece que ha muerto. Alberto finge la pena con el objetivo de hacerse con su herencia y vivir junto a Gioia.
Crítica
Alberto Sordi y Franca Valeri hicieron pareja en esta comedia negra de Dino Risi con el dinero sujetando una relación de humillación; con la ambición y la dependencia económica situándose por encima de la dignidad con tal de seguir en posición de relevancia social en una época boyante de industrialización.
Una pena la fatalidad del perdedor.
El film tiene ritmo, frescura, diálogos chisposos en donde cabe el cinismo, la ironía… con un frustrado Sordi intentando zafarse de su adinerada y dominante esposa (matrimonio interesado) y llevar la vida padre junto a la escultural Leonora Ruffo.
La trama se sigue con gracia, destacando la parte del velatorio y funeral, pero los giros son bastante predecibles, lo que mengua la valía de su entramado humorístico tragicómico.
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