Dirección: Jim Sheridan.
Intérpretes: Paddy Considine, Samantha Morton, Sarah Bolger, Emma Bolger.
Una familia irlandesa compuesta por Johnny Sullivan (Paddy Considine), su esposa Sarah (Samantha Morton) y sus dos hijas, Christy (Sarah Bolger) y Ariel (Emma Bolger), llegan a Nueva York.
Johnny intenta triunfar en el mundo del espectáculo como actor pero, mientras se intentan acostumbrar a su nueva y humilde vida en el barrio, la familia se enfrenta al recuerdo de la pérdida de un hijo muerto.
“In America” es un agridulce y excelente drama dirigido por el eficiente Jim Sheridan (autor de obras tan importantes como “Mi Pie Izquierdo” y “En El Nombre Del Padre”), que logra demostrar con creces que la riqueza cinematográfica puede lograrse con unos pocos dólares; logrando ser exactamente lo que pretendía: devastar el alma con su oleaje de sollozos y sonrisas, no sólo por el talento de sus guionistas (hijas del propio Sheridan) y la probada capacidad de su director, sino por plasmar en la pantalla, un perfecto espejo de la naturaleza de los seres humanos.
El mensaje central del guión es estupendo: en un mundo de guerras absurdas, enfermedades mortales y asfixiante globalización, nos inspira a seguir creyendo en la vida misma y en el extraño prójimo que se oculta tras la puerta de al lado.
Por otro lado el trabajo de los actores resulta sobresaliente: la dulcísima Emma Bolger realiza una actuación extraordinaria, en su sorprendente debut cinematográfico, la maravillosa Sarah Bolger con su voz; es la que narra este cuento de hadas, y son sus ojos también los que le dan vida por instantes (en algunos momentos cuenta la historia mediante una cámara de video, un recurso poco original pero muy bien utilizado).
Samantha Morton vuelve a demostrar lo extraordinaria actriz que es –sin duda una de las mejores de la actualidad- y lo mismo ocurre con el fantástico Djimon Hounsou, quien ya había demostrado sus dotes en “Gladiador” de Ridley Scout, “Amistad” de Steven Spielberg y en la lujosa serie de televisión “Urgencias”, Paddy Considine queda un poco rezagado en la parte actoral, tal vez por tener el personaje menos histriónico de todos.
Excelente cinta, que sin contar nada nuevo y sin tanta parafernalia técnica del cine moderno, logra enganchar al espectador y que con toda justicia podría convertirse en un clásico del cine moderno.
Marlo Muñoz
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