Dirección: Al Adamson.
Intérpretes: Jill Jacobson, Geoffrey Land, Marilyn Joi, Bill Roy.
Con guión de Michael Bockman y Greg Tittinger.
Sinopsis
Thomas J. Reanhauer (Bill Roy) es el líder de una secta californiana que pretende resucitar a un joven fallecido por sus prácticas. En ese momento sufre un infarto y es conducido a un hospital, en donde fallece.
Reanhauer termina poseyendo a una enfermera del centro, Sherri Martin (Jill Jacobson), a la que utiliza para vengar su muerte matando a todos los que participaron en su fallida operación.
Crítica
Al Adamson y sus típicas películas baratas exploitation.
Aquí cruza la secta con líder tarado en busca de venganza, el terror con ambiente de hospital y la posesión demoníaca para crear una historia progresivamente adocenada.
Parece ser que hay dos versiones. Una incidiendo más en el aspecto de intriga/horror con posesión y otra más en los desnudos y el sexo.
Vista la primera, la película es un mezcladillo forzado para conducir la acción a situaciones nada creativas de asesinato con interludios románticos y una forzada resolución con invocaciones a la abuela (sacerdotisa vudú) de un paciente.
Los efectos especiales son precarios y el suspense brilla por su ausencia, no transmitiendo nunca sensación de terror.
Se conoce también como:
“Black Voodoo”
“El Hospital Del Terror”
“La Enfermera Sherri”