Dirección: Peter Cornwell.
Intérpretes: Virginia Madsen, Martin Donovan, Kyle Gallner, Amanda Crew.
Sinopsis
Sara (Virginia Madsen) y Peter Campbell (Martin Donovan) trasladan su residencia a Connecticut para intentar mejorar la salud de su hijo Matt (Kyle Gallner).
La familia Campbell se instala en una casa que previamente había sido una funeraria. El hijo del propietario de la funeraria, Jonah (Erik Berg), fue utilizado por espíritus malignos que ahora pretenden aterrorizar a sus nuevos habitantes.
Crítica
Peter Cornwell debutó como director de largometrajes con esta película que combina el drama familiar (en donde hay lugar para la protección materna, la enfermedad terminal o el alcoholismo) y el terror fantasmal (con mansión embrujada, vínculo pasado, posesión y exorcismo).
Basada de forma presunta en un hecho real, la película no está mal interpretada, en especial por parte de Virginia Madsen, pero carece totalmente de originalidad, siendo el mayor empeño de sus hacedores la creación de una espeluznante imaginería alucinatoria y terrorífica con apariciones de mutilados espectros.
Nada destacado ni inventivo ofrece esta mezcla de “El Exorcista”, “Terror En Amityville” y “Los Otros”.
Los personajes carecen de trascendencia emocional, y la atmósfera y los conflictos creados no poseen singularidad.
El conjunto es un déjà vu que alterna el sopor paranoico en tonos oscuros con los previsibles sustos y hachazos sónicos.
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