Dirección: Toshio Matsumoto.
Intérpretes: Pîtâ, Osamu Ogasawara, Yoshio Tsuchiya, Emiko Azuma.

Con guión de Toshio Matsumoto (“Shura”).

Sinopsis

Eddie (Pîtâ) es un homosexual que trabaja como drag queen en el local propiedad de Gonda (Yoshio Tsuchiya), en donde también trabaja Leda (Osamu Ogasawara).
Esta última siente envidia de que Eddie sea la favorita de Gonda.

Crítica




Film de culto de Toshio Matsumoto que nos lleva a los ambientes undergrounds del Tokio de finales de los años 60 con el protagonismo de una drag queen llamada Eddie.

La película, mezcla de cine experimental, drama psicológico y docudrama, tiene una imaginería con tanta influencia de la nouvelle vague francesa como de Ingmar Bergman, de la lisergia del período hippie (aquí con ciertos toques paródicos) o del surrealismo, tomando como referencia en su tragedia el Edipo de Sófocles.

En su narrativa convive el primerísimo plano con la cámara al hombro, el gran angular, el zoom, la fotografía en negativo, la alucinación, el salto temporal o el plano subjetivo.

El escenario es el de su contexto 60s, con fiestas de sonidos rock, experimentación con drogas, libertad sexual… para tratar una historia urbana de homosexualidad y familia, de competencia y de envidia.

Si se soporta su bizarra y pretenciosa estética de deslavazada descripción, con partes muy aburridas, su último tramo compacta suficientemente el relato con un final muy impactante.