Dirección: Charles Vidor.
Intérpretes: Rita Hayworth, Glenn Ford, George Macready, Joseph Calleia, Steven Geray.
Con guión de Marion Parsonnet (“Te Volveré a Ver”).
Sinopsis
Un estadounidense amante del juego llamado Johnny Farrell (Glenn Ford) se encuentra en Buenos Aires.
Una noche conoce a Ballin Mundson (George Macready), dueño de un casino ilegal en la capital argentina, al que Farrell acude.
Poco a poco, Johnny va ganando la confianza de Ballin, llegando a convertirse en su mano derecha.
Tras regresar de un viaje, Mundson anuncia una boda sorpresa. Se ha casado con Gilda (Rita Hayworth), una joven atractiva que parece conocer a Johnny.
Crítica
Película de cine negro con una memorable Rita Hayworth componiendo una femme fatale llena de glamour.
La historia del tungsteno en un escenario de casino no es más que una excusa, un mcguffin, para crear un escenario tirante de odio y amor en un contexto de juego y en triángulo amoroso; de renacer en tierra extraña… nací hoy, solo existe el futuro…; de tensión amorosa, sentimental, casi enfermiza, entre Rita y Glenn Ford, quienes se reparten diversos guantazos en su tramo final.
El aspecto estético otorgado por Charles Vidor y Rudolph Maté es muy brillante, con contrastes de luz, encuadres enfáticos, siluetas… en una narración en flashback con voz en off de Ford.
A destacar los diálogos cortantes, irónicos, cínicos; y el espléndido vestuario de Jean Louis que luce Rita, cuya voz es doblada por Anita Ellis en las canciones “Amado Mío” y “Put The Blame On Mame”
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