Dirección: Jason Lei Howden.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Samara Weaving, Ned Dennehy, Natasha Liu Bordizzo.
Con guión de Jason Lei Howden (“Deathgasm”).
Sinopsis
Miles Lee Garris (Daniel Radcliffe) es un programador de videojuegos que no pasa por un buen momento.
Se siente un don nadie, le ha dejado su novia Nova (Natasha Liu Bordizzo), su jefe (Richard Knowles) le toma el pelo y mata el tiempo bebiendo cervezas mientras, en el anonimato, se mete con gente en las redes sociales.
Una noche entra en un foro de Skizm, una organización que transmite con éxito por Internet un combate a muerte entre criminales, entre ellos Nix (Samara Weaving).
Poco después de un intercambio de insultos en el foro, el líder de Skizm, Riktor (Ned Dennehy) llega a casa de Miles acompañado por tres de su grupo, quienes le atornillan a las manos unas pistolas. Desde ese momento, Miles es parte del juego de Skizm y tendrá que matar a Nix si quiere sobrevivir.
Crítica
“Guns Akimbo” es un videojuego con forma de película; una comedia de acción en la que Miles (Daniel Radcliffe), un joven frustrado al que todo le va mal, se convierte en protagonista forzado de un duelo a muerte retransmitido por Internet.
Radcliffe, con pistolas atornilladas a sus manos, inicia el juego en bata, zapatillas y calzoncillos.
En este primer tramo hay muchos toques cómicos al tiempo que sortea de forma intensa numerosos obstáculos.
La estética, el diseño artístico… es completamente de videojuego; la acción se intercala con imágenes grabados por los drones que siguen a los jugadores, hay gráficos de mensajes de texto en pantalla, imágenes de la audiencia que siguen la persecución y el enfrentamiento sangriento online, tiroteos, acción frenética…
También es de videojuego la trama, creando una historia de supervivencia en la que los protagonistas deben ir superando diferentes niveles con la acción bien acompañada por la música.
Hay policías corruptos, una exnovia con la que lo chantajean y a la que tiene que rescatar, un amigo o compañero que trata de ayudarle, promesas rotas, una contarreloj mortal.
También Miles/Daniel sufre a un jefe peculiar, sobreactuado.
Mezcla la caricatura de acción con la sátira al espectáculo deshumanizante de los videojuegos, reality shows, redes sociales…
En su primera mitad hay equilibrio entre los momentos cómicos y las secuencias de acción, con humor negro, sangre, violencia… pero en la parte final la acción se vuelve muy repetitiva, exagerada, constante, y pierde la chispa cómica de la primera parte.
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