Dirección: Paul Urkijo Alijo.
Intérpretes: Eneko Sagardoy, Edurne Azkarate, Itziar Ituño, Ramón Agirre.
Con guión de Paul Urkijo Alijo (Errementari (El Herrero y El Diablo))”.
Sinopsis
Siglo VIII.
Eneko Ximenez (Eneko Sagardoy) es el hijo de un líder cristiano de un pueblo de un valle pirenaico que derrotó al poderoso ejército de Carlogmano y que falleció en plena batalla.
Convertido en un joven guerrero, Eneko emprende una aventura para recuperar el cuerpo de su padre, enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno, y poder convertirse en el nuevo señor del valle en oposición a Belasko (Kepa Errasti).
En su misión, Eneko irá acompañado de la nieta de Luxa (Elena Uriz), la pagana Irati (Edurne Azkarate)
Crítica
Basándose en un cómic de Jon Muñoz Otaegui y Juan Luis Landa, Paul Urkijo Alijo filmó esta fantasía medieval que liga a una pareja con un conflicto de creencias sobre leyendas y ritos.
Los principales valores de esta película de espada y brujería se encuentran en su apartado técnico.
Se configura bien el período histórico y su atmósfera mediante la fotografía, la música, la ambientación de época… con la naturaleza como contexto mágico de un proceso de autodescubrimiento desenvuelto en maneras panteístas.
Los motivos de poder, de acción física, se relegan a la idea de la creencia sustitutiva, con el paganismo por el cristianismo y a la idealización del mito sustituido, con la marginación injusta de la persona fuera de la corriente coactiva del momento.
La trama es bastante simple, con visión maniquea para fijar su idea, y con una mirada tibia a los hechos y su linaje (mantenido o perdido en el tiempo), desperdiciando atisbos de un terror folk sin desarrollo.