L’ETRANGE MONSIEUR VICTOR (1937)
Dirección: Jean Grémillon.
Intérpretes: Raimu, Pierre Blanchar, Madeleine Renaud, Viviane Romance.
El señor Victor (Raimu) es un tendero casado felizmente con Madeleine (Madeleine Renaud). Su apariencia de honorable y amable ciudadano oculta una faceta que nadie sospecha, ya que Victor dedica parte de su tiempo a actividades criminales formando parte de un grupo de ladrones. Cuando decide abandonar la delincuencia para vivir junto a su mujer e hijo, uno de sus compinches amenaza con contar la verdad.
El arranque de la película es un documental sobre la ciudad de Toulon lo que
le da mayor realismo a la cinta. Más adelante Fritz Lang realizaría el mismo
comienzo en la excelente “Clash by night” con escenas reales de un puerto
pesquero americano.
El largometraje de Jean Grémillon puede encuadrarse perfectamente en el género
negro, aunque con ciertos matices. El señor Víctor del título (brillante
Raimu), es el respetado dueño de una tienda y, como sucede en el mismo
establecimiento que tiene una habitación oculta, el señor Víctor lleva una
doble vida. De día es un empresario muy agradable con los clientes y hasta
generoso con los niños a los que regala chucherias y juguetes, además es
amigo intimo del comisario de policía. Pero de noche es un delincuente que
trata con ladrones y trafica con objetos robados y no duda en asesinar y
cargar a otro con las culpas.
Pero esta dicotomía que vive Raimu también se traslada a las calles de
Toulon. Oscuras y mojadas de noche, sirven de cobijo a fugitivos de la ley y
propician crímenes de todo tipo (de ahí lo del “film noir”), sin embargo de
día Grémillon nos la presenta llenas de vida y alegría muy al estilo
realista y costumbrista de esos años.
En definitiva se trata de una de las mejores películas de Gremillon, dentro
de la corriente de realismo poético que impregnaba el cine francés de los
años treinta. Aunque no es uno de los más famosos directores (como René
Clair, Jean Renoir, Julien Duvivier, etc) hace un estupendo trabajo.
Fernando de Cea