Dirección: Ibon Cormenzana.
Intérpretes: Javier Rey, Patricia López Arnáiz, Kishan Adhikari, Immanuel Kabuhung.
Con guión de Nerea Castro.
Sinopsis
Mateo (Javier Rey) tiene como objetivo llegar a la cima del Annapurna.
En el trayecto sufre un accidente y es socorrido por Ione (Patricia López Arnáiz), una experta escaladora que le intenta ayudar a conseguir su propósito.
Crítica
Drama de supervivencia y superación de traumas.
Sentimiento de culpa, desorientación, superación de la pérdida, de la depresión, la soledad…
Dos protagonistas.
Un hombre, Mateo (Javier Rey), cuya meta es escalar el Annapurna, e Ione (Patricia López Arnáiz), desorientada y sin motivaciones tras haber alcanzado todas sus metas en el alpinismo.
Ambos con traumas.
Se encuentra en el campamento base del Annapurna.
El tercer protagonista del film (además del perro) es el escenario.
Una montaña que simboliza los miedos y esfuerzos para lograr un objetivo en apariencia imposible.
Los protagonistas están bien en sus interpretaciones, en especial Patricia López Arnáiz, aunque resulta complicado sentir empatía por ellos.
Sabemos muy poco de sus motivaciones, de sus razones.
La narración es demasiado escueta.
Es una historia que nos acerca a la pasión por las montañas, a lo adictivo, a lo peligroso, a una conexión que engancha, que puede curar heridas.
Se cuenta desde el punto de vista de dos personajes atrapados por esa fascinación de diferente forma.
Uno de los problemas de la película es que ese sentimiento no consigue llegar al espectador.
Teniendo en cuenta que se ambienta en el Annapurna, en un entorno de supervivencia extrema, se podrían esperar más escenas de acción, más situaciones de escalada, momentos de épica… pero aquí se centran más en la superación personal, en el desarrollo psicológico de los caracteres, personajes enfrentados a la inmensidad que se encuentran en un momento que parecen haberlo perdido todo, incluida la esperanza.
La narración transcurre con ritmo pausado, tratando temas como el sentimiento de fracaso, la depresión que pueden alcanzar deportistas de élite tras alcanzar la cima de su carrera, o el de las personas que pierde a un ser querido y no son capaces de superarlo.
Poco a poco, los protagonistas comparten intimidad e información a cuentagotas, mientras se ayudan en un entorno hostil.
Ambos intentan dotar de sentido a la vida y se enfrentan a traumas para poder seguir con ilusiones, necesitando reconciliarse con la vida.
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