Dirección: Tyler Spindel.
Intérpretes: David Spade, Lauren Lapkus, Nick Swardson, Jackie Sandler.
Con guión de Kevin Barnett (“Carta Blanca”) y Chris Pappas (“The Do-Over”).
Sinopsis
Tim Morris (David Spade), todavía enganchado a su ex (Sarah Chalke), conoce en una cita a ciegas a Missy (Lauren Lapkus), una mujer alocada que intenta evitar desde ese mismo momento.
Tres meses después, en un aeropuerto, Tim cruza las maletas con otra Missy (Molly Sims), mucho más atractiva y madura, y entre ambos surge una afinidad que le enamora.
Cuando su empresa crediticia organiza un encuentro en Hawái con su nuevo jefe, Jack Winstone (Geoff Pierson), un compañero de trabajo de Tim, Nate (Nick Swardson), le aconseja que lleve a la segunda Missy como acompañante.
Tim queda con Missy por el móvil, pero… las cosas no salen como pensaba.
Crítica
Comedia romántica que reúne en Hawái a dos personajes contrapuestos en un ambiente vacacional-laboral.
Después de varios equívocos, la trama se sustenta en humor grueso y sexual (no faltando pedos, chistes pajilleros, vómitos o un ménage à trois accidentado); con ecos también de la locura ‘screwball’ clásica con atracción por la irresponsabilidad y la singularidad más allá de “la normalidad”; y el uso del slapstick o humor físico, con algún momento simpático de violencia de dibujo animado.
El escenario paradisíaco ayuda a seguir las peripecias de David Spade y Lauren Lapkus, con la segunda, locuela, vivaz, infantiloide, amiga del buen beber, y siempre con ganas de coña; choca con las formas más seriotas del primero.
Pensemos, salvando las distancias y sin el tono chusco-chabacano de “La Otra Missy”, en la disparidad de caracteres de “Descalzos Por El Parque” con Jane Fonda y Robert Redford.
Lauren Lapkus tiene su gracia en algunos momentos, como personaje excéntrico y fuera de contexto, aunque en otros resulta muy cansino.
El progreso de su relación con Slade es previsible, pero el cambio de actitud final, aunque previsible, no es creíble; y todo este tramo conclusivo se fuerza para cuadrar un mensaje, un tanto hipócrita, de disfruta de la “libertad de lo diferente”, aunque esa diferencia te diese más problemas que alegrías.
Fichas en AlohaCriticón