Dirección: Alfred Hitchcock.
Intérpretes: Bruce Dern, Karen Black, Barbara Harris, William Devane.
Con guión de Ernest Lehman (“West Side Story”).
Sinopsis
Una anciana adinerada llamada Julia Rainbird (Cathleen Nesbitt) busca la ayuda de una espiritista, Blanche Tyler (Barbara Harris), para poder contactar con su sobrino, el heredero de su cuantiosa fortuna.
La falsa medium pondrá el hecho en conocimiento de su amante, George Lumley (Bruce Dern), un taxista que comenzará a investigar el paradero del sobrino de la millonaria.
Sus pesquisas le llevaran a cruzarse con una pareja de secuestradores.
Crítica
Última obra del gran Alfred Hitchcock, que a sus 77 años filma una película con un vigor e intensidad que ya quisiera para sí cualquier director de veinte años.
En este título, el autor inglés vuelve a situarnos en medio de una enredada historia escrita por Ernest Lehman (“Con La Muerte En Los Talones”), quien adapta la novela escrita por Victor Canning “The Rainbird Pattern”.
Su texto sirve para que Hitchcock vuelva a poner de manifiesto su sugerente amalgama entre suspense y humor, hurgando en la parte oscuradel hombre corriente y en la inmersión del mismo en un encadenamiento de situaciones comprometidas, lo que emparenta parte de su filmografía con las obras del escritor checo Franz Kafka.
Gracias a esta entretenida emulsión de pícaros de poca monta y criminales profesionales, que cuenta con la partitura de John Williams, apreciamos de nuevo la gran capacidad fílmica de su autor para acrecentar cualquier acción gracias a su espléndido sentido narrativo, con un fenomenal empleo del montaje y una propensión a cuidar el detalle más nimio que conexione empáticamente al espectador con la trama y personajes, obviando cualquier plano superfluo o diálogo gratuito (incluyendo aquí inusuales guiños sexuales con afán descriptivo), en pos de ofertar siempre información aclaratoria del interés del asunto y caracteres.
“La Trama” es una película apreciable que quizá no cuenta con un clímax demasiado logrado ni contiene la profundidad ofertada en cintas como “Vértigo” o “Rebeca”, pero sin duda es un plausible ejercicio de entretenimiento, en el que Hitchcock rememora con ingenio algunas situaciones vistas en anteriores títulos de su impresionante filmografía.
Fichas en AlohaCriticón