El sueco Ingmar Bergman comenzó su carrera a mediados de los años 40 rodando melodramas, alcanzando su plenitud como autor a finales del siguiente decenio (y siguientes) con complejos dramas psicológicos que tanto ofrecían lugar para el surrealismo o lo gótico como para lo filosófico o experimental.
Dentro de la elección complicada por la trascendencia de muchas de sus películas, estos son 5 títulos imprescindibles de su filmografía.
Por orden cronológico.
Fanny y Alexander (1982)